Es difícil definir de forma resumida lo que significa el término hipnosis; sin embargo, nos aventuraremos a hacerlo y diremos que la hipnosis es una técnica con la que se consigue un estado psicofisiológico diferente del estado normal de vigilia.
El estado de hipnosis se caracteriza por ser de gran sugestionabilidad. Esto quiere decir que la persona bajo su efecto acepta como reales los cambios que le sugiere el hipnoterapeuta.
“gracias a la hipnosis podemos modificar con profundidad un comportamiento que tú desees”
La hipnosis no es peligrosa, siempre y cuando sea realizada por una persona calificada y entrenada, con la ética suficiente para no someter a su cliente a alguna práctica que éste no permitiría en estado de vigilia.
Hoy día esta técnica tiene una aplicación clínica, es decir, se emplea para curar o mejorar a las personas de enfermedades o condiciones físicas o mentales.
La hipnosis se emplea:
Se trata de un estado muy placentero de relajación, en el que los pacientes entienden y recuerdan todo. Aunque jamás llegan a estar inconscientes, gracias a la disminución de algunas inhibiciones conscientes alcanzan recursos y potenciales usualmente dormidos o inaccesibles, y de esa manera pueden inscribir en su ser, de manera muy profunda, ideas y convicciones, tal como les sucedió en la primera infancia, cuando fueron educados y formados por sus padres.
Los pacientes incorporan, tanto consciente como inconscientemente, la filosofía y las consignas que se van a convertir en conductas automáticas, para lograr las soluciones que necesitan pare enfrentar el padecimiento que sufre cada uno de ellos.